Colgantes de Plata y Perlas de Tahití
Elegancia natural en plata refinada
Déjate seducir por el encanto discreto de un colgante de plata adornado con una perla de Tahití: una joya que une la pureza del metal con el brillo misterioso de la perla negra, para un estilo a la vez cotidiano y precioso.
Todas mis joyas están hechas de Plata de 925/1000a rodio es asegurar un brillo duradero.
Fotos contractuales: ¡Sólo en Taaroa Bijoux ¡ Las fotos son del Colgante y de la Perla que recibirás.
Déjate seducir por el encanto discreto de un colgante de plata adornado con una perla de Tahití: una joya que une la pureza del metal con el brillo misterioso de la perla negra, para un estilo a la vez cotidiano y precioso.
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Colgantes de plata & Perlas de Tahití: la belleza sutil de una joya auténtica
Los colgantes de plata adornados con auténticas perlas de Tahití encarnan el equilibrio perfecto entre simplicidad elegante y lujo natural. Originarias de las lagunas polinesias, las perlas de Tahití — procedentes de la ostra Pinctada margaritifera — se distinguen por su intenso brillo y su profunda paleta de colores: negro, gris antracita, reflejos verdes, violetas o azulados. Cada una cuenta una historia única, moldeada por la luz, el mar y el tiempo.
Plata: metal noble, duradero y luminoso
Elegir la plata para un colgante aporta luminosidad a la perla y mantiene una joya accesible y resistente. La plata esterlina finamente pulida o la plata rodiada ofrecen un acabado brillante que realza los tonos oscuros de la perla y resiste la oxidación con un buen cuidado. Así, cada colgante se convierte no solo en un adorno estético, sino también en una pieza duradera para atesorar.
Un diseño que realza la perla
En esta colección encontrarás colgantes diseñados para resaltar la perla de Tahití: monturas minimalistas, garras discretas, soportes depurados o pequeños motivos refinados con detalles artesanales. Ya sea que prefieras formas redondas clásicas, gotas elegantes o creaciones modernas, la plata permite una gran variedad de estilos manteniéndose sobria y elegante.
¿Cómo elegir tu colgante de plata?
Tamaño de la perla: formatos pequeños (8–10 mm) para discreción, o más grandes (11–13 mm o más) para mayor impacto.
Forma: redonda, en gota o barroca — cada forma tiene su carácter: redonda para perfección, gota para gracia, barroca para originalidad.
Color & reflejos: elige los reflejos que jueguen con la luz — pavo real, verde oscuro o gris plateado — según tu tono de piel y gusto.
Acabado de la plata: plata pulida para brillo máximo, plata mate o rodiada para suavizar el resplandor y evitar el oscurecimiento.
Por qué esta joya es una elección atemporal
Un colgante de plata con perla de Tahití trasciende las modas. Se lleva tanto con atuendos casuales como con vestidos de noche. Seduce por su simplicidad y profundidad. Regalarse o regalar un colgante así significa portar un pequeño tesoro del Pacífico — una pieza que evoca el mar, la autenticidad y la herencia artesanal.
Los colgantes de plata adornados con auténticas perlas de Tahití encarnan el equilibrio perfecto entre simplicidad elegante y lujo natural. Originarias de las lagunas polinesias, las perlas de Tahití — procedentes de la ostra Pinctada margaritifera — se distinguen por su intenso brillo y su profunda paleta de colores: negro, gris antracita, reflejos verdes, violetas o azulados. Cada una cuenta una historia única, moldeada por la luz, el mar y el tiempo.
Plata: metal noble, duradero y luminoso
Elegir la plata para un colgante aporta luminosidad a la perla y mantiene una joya accesible y resistente. La plata esterlina finamente pulida o la plata rodiada ofrecen un acabado brillante que realza los tonos oscuros de la perla y resiste la oxidación con un buen cuidado. Así, cada colgante se convierte no solo en un adorno estético, sino también en una pieza duradera para atesorar.
Un diseño que realza la perla
En esta colección encontrarás colgantes diseñados para resaltar la perla de Tahití: monturas minimalistas, garras discretas, soportes depurados o pequeños motivos refinados con detalles artesanales. Ya sea que prefieras formas redondas clásicas, gotas elegantes o creaciones modernas, la plata permite una gran variedad de estilos manteniéndose sobria y elegante.
¿Cómo elegir tu colgante de plata?
Tamaño de la perla: formatos pequeños (8–10 mm) para discreción, o más grandes (11–13 mm o más) para mayor impacto.
Forma: redonda, en gota o barroca — cada forma tiene su carácter: redonda para perfección, gota para gracia, barroca para originalidad.
Color & reflejos: elige los reflejos que jueguen con la luz — pavo real, verde oscuro o gris plateado — según tu tono de piel y gusto.
Acabado de la plata: plata pulida para brillo máximo, plata mate o rodiada para suavizar el resplandor y evitar el oscurecimiento.
Por qué esta joya es una elección atemporal
Un colgante de plata con perla de Tahití trasciende las modas. Se lleva tanto con atuendos casuales como con vestidos de noche. Seduce por su simplicidad y profundidad. Regalarse o regalar un colgante así significa portar un pequeño tesoro del Pacífico — una pieza que evoca el mar, la autenticidad y la herencia artesanal.